Tengo un dolor físico
El dolor siempre es desagradable, pero para la Medicina China es mucho más que eso: es la evidencia de que hay un desequilibrio en el organismo. Esta ausencia de armonía se produce cuando la energía no fluye apropiadamente; se trata de un déficit o exceso del yin o del yang.
La teoría del yin yang se basa en el principio de los opuestos. Para los orientales, el yin es el agua, la noche, la materia, lo pasivo y lo femenino; mientras el yang es el fuego, el día, el espíritu, lo activo y lo masculino. Integrados, los opuestos conforman el todo, es decir, el equilibrio.
La salud es un flujo estable de energía entre el yin y el yang, y si perdemos la armonía de uno de ellos, entonces experimentamos dolor.
El desequilibrio que está produciendo tu dolor físico se genera por un estancamiento de la energía vital (Qi) o de la sangre (Xue). Esto se produce por causas internas: emociones o desequilibrios en órganos como el bazo, el hígado y el riñón; factores externos como el frío, la humedad, el calor o el viento; y diversas razones como traumatismos, malas posturas, y factores que debilitan la energía defensiva (weiqi), como el exceso de trabajo, el sobreesfuerzo físico, una mala alimentación o una constitución débil.
Las interacciones entre estos factores pueden generar diferentes tipos de dolor: la humedad, por ejemplo, produce un dolor pesado; el viento, un dolor que se desplaza de un lugar a otro; el frío, un dolor intenso y agudo que mejora con calor; y el calor, un dolor con inflamación y enrojecimiento, que mejora con el frío.
Cuando el dolor dura más de doce semanas se considera crónico y genera un impacto en el ánimo, el apetito, el sueño, el trabajo y la vida sexual. Es, por ello, causante del deterioro de la calidad de vida.